La Adrada

Donde la naturaleza empieza

Nuestro Pueblo

La Adrada, villa enclavada en el corazón del Valle del Tiétar, está rodeada por frondosos bosques de gran valor ecológico: pinos, encinas, castaños y robles pueblan la serranía por la que descienden, sinuosas, las gargantas de la Sierra de Gredos. No encontrarás un lugar mejor para desconectar y recargar las pilas. El olor a tomillo, a jara y a resina te conectarán directamente con el poder de la naturaleza, un baño de bosque en toda regla.

Sin embargo, en La Adrada no solo disfrutarás del vergel que la rodea, sus calles están plagadas de historia: presidiendo el pueblo desde lo alto, en el cerro del Torrejón, encontramos el imponente castillo, Centro de Interpretación Histórica del Valle del Tiétar y visita imprescindible. Sube a la torre albarrana y contempla las vistas panorámicas de todo el valle. ¡No te marcharás sin una foto… o cien!

Y como no solo de naturaleza e historia vive el hombre, si lo que quieres es dar un festín a tus papilas gustativas, estás en el sitio perfecto: te invitamos a saborear nuestros bollos de San Blas (una receta ancestral), los quesos de nuestra quesería artesanal (especialmente el Monte Enebro), y nuestras riquísimas morcillas de arroz, regados con vinos de nuestro Valle.

Distintivos Turísticos

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